15  Conclusión

“Small differences in methodology can yield big differences in results.”

(Aspinwall, 2006: 5-6)

Las medidas compuestas son instrumentos muy necesarios cuando trabajamos con grandes volúmenes de datos: encontramos índices de medida medioambiental de una ciudad, de contaminación de un río, de selección de países para invertir, etc. Son útiles para resumir grandes conceptos en poca información y podemos usarlos para tomar decisiones, puesto que tienen la virtud de hacer comparable información muy diversa. Podemos ver, por ejemplo, cómo evolucionan los países en una faceta determinada, o bien comparar entre países. Sin embargo, es necesario tener muy en cuenta sus limitaciones y, sobre todo, comprender los efectos que puede tener su metodología sobre los resultados. Escapar a la arbitrariedad a la hora de construir una medida compuesta es muy difícil, y por eso es necesario tomárnoslas con una cierta distancia. A pesar de su utilidad, ningún indicador escapa a problemas de validez y fiabilidad, de forma que siempre habrá una fuerte carga de las decisiones de las personas que los han construido (más o menos acertadas, más o menos justificadas, más bien o malintencionadas).

Las justificaciones asociadas al IDH las encontraréis en las notas técnicas y en varios documentos correspondientes a diferentes informes publicados por el UNDP (véanse, por ejemplo, UNDP, 1990 y 1999). Tenéis que pensar que la construcción del IDH que hemos estudiado es diferente de su construcción original. Por ejemplo, desde 1990 hasta 1993, el IDH se normalizaba por medio de un MinMax empírico. El 1994 se pasó a un MinMax teórico, a pesar de que algunos de los mínimos y los máximos todavía no eran los que tenemos actualmente. Los desarrolladores del IDH también consideraron ponderar las variables empíricamente con un análisis de los componentes principales (PCA, en inglés), pero finalmente lo descartaron. Buena parte de los cambios que ha sufrido el IDH han sido fruto de las críticas recibidas por parte de algunos centros de investigación, que discutieron de forma argumentada cómo se había construido el índice. El UNDP incorporó algunos de estos comentarios a las nuevas versiones del índice.

Como conclusión, la misión más importante que tenía este módulo era haceros reflexionar sobre las ventajas y los inconvenientes de utilizar medidas compuestas1. Los índices y las escalas no son medidas objetivas, sino todo lo contrario: son fruto de un proceso que comporta inevitablemente un gran número de decisiones. Por este motivo, como lectores, tenemos que mirarlos siempre con cautela, sospecha y desconfianza. Como constructores, para elaborar buenas medidas compuestas, tendremos que ser conscientes de sus limitaciones, justificar cada paso que llevamos a cabo y construirlas con el máximo de honestidad, transparencia y humildad posibles.

  • 1 Ved las páginas 13-14 del Handbook of Composite Indicators (OECD, 2008) y el artículo de Saisana & Tarantola (2002) para más información.