1  Evolución histórica

En el sur de Europa y en América Latina, por como ha evolucionado la disciplina de las RRII, existen todavía académicos y estudiantes que tienen la opinión que esta es y debe ser una rama de pensamiento alejada del análisis cuantitativo. Los motivos por los que se tiene esta percepción son diversos. Por ejemplo, mientras que en estos países las RRII han crecido de la mano de disciplinas menos propensas a utilizar la metodología cuantitativa como las humanidades o el derecho, en el norte de Europa o en los Estados Unidos las RRII han crecido de la mano de la ciencia política y de la economía, disciplinas mucho más abrazadas a la diversidad metodológica. El caso es que pensar que las RRII y la metodología cuantitativa son antagónicas es una percepción que se encuentra muy alejada de la historia misma de las RRII, si la miramos detenidamente. Un repaso a los orígenes de la disciplina permitirá observar que el análisis cuantitativo ha sido un elemento indispensable en su nacimiento y evolución.

Como sabemos, la fundación el 1919 del departamento de Política Internacional de la University College of Wales, Aberystwyth (País de Gales), es considerado el punto de partida de las RRII modernas. El origen de la disciplina se enmarca en una preocupación política y académica por estudiar las causas de la guerra –y cómo evitarla. Si bien es cierto que durante los primeros años de la disciplina la mayoría de análisis de las relaciones entre los estados eran descriptivas y de carácter cualitativo, también existieron numerosos trabajos académicos que pretendían estudiar el fenómeno mediante el análisis de datos (Phillipson, 1916; Sorokin, 1937; Wright, 1935). Por ejemplo, ya antes del inicio formal de la disciplina (Woods & Baltzly, 1915) se preguntaron Is War Diminishing?, en un intento de cuantificar la frecuencia del número de guerras a lo largo de la historia. La intuición de estos primeros autores a favor de la cantidad era que mediante la agrupación y análisis de volúmenes relativamente grandes de datos se podrían detectar patrones generalizables que permitirían avanzar en el conocimiento de la realidad internacional.

A pesar de estos precedentes, los estudios eran escasos y la recogida y tratamiento de grandes volúmenes de datos, altamente complicado a causa de las limitaciones tecnológicas. No fue hasta hacia la Segunda Guerra Mundial que se produjo una revolución importante en el uso del análisis cuantitativo como instrumento para analizar la realidad internacional. Es entonces cuando podríamos decir que, académicamente, estos estudios se separan en dos grandes ramas. En primer lugar, muchas investigaciones en el campo de las ciencias sociales se internacionalizan. Eso significa que estudios cuantitativos que se hacían en el ámbito doméstico –y normalmente originados en los Estados Unidos– empiezan a tener como propósito la comparación de datos entre varios países. A esta rama la llamaremos estudios internacionales. Y, en segundo lugar, en el marco de la disciplina de las RRII emerge un impulso cada vez mayor de cuantificar las relaciones entre los estados para responder a preguntas como por ejemplo por qué hacen la guerra entre ellos y por qué se comportan como se comportan. A esta segunda rama la llamaremos relaciones internacionales.

1.1 Estudios internacionales

A finales del siglo XIX ya encontramos los primeros estudios internacionales que utilizaban datos para establecer comparaciones entre países. El economista italiano Vilfredo Pareto publicaba La Courbe de la repartition de la richesse, que suponía una revolución en los estudios de desigualdad (Pareto, 1896). Hasta entonces, las investigaciones de desigualdad se habían hecho “sin datos” (Piketty, 2014), en el sentido de que antecesores en este campo de estudio como Adam Smith o Karl Marx no habían utilizado la cuantificación de manera tan sistemática como Pareto. A partir de la recopilación de datos fiscales históricos de varios estados y ciudades-estado como Inglaterra, Florencia o Pisa, Pareto calculó que la distribución de la renta era siempre constante. En otras palabras, sin importar el momento histórico o el régimen político, en todas partes había la misma desigualdad: el 80 % de la población tenía el 20 % de la riqueza y el 20 % de la población tenía el 80 % de la riqueza. Este fenómeno es conocido como la “constante de Pareto” (ver Figura 1.1): “Statistics teaches us that the curve varies but little both in time and space; different peoples and different eras yield similar curves” (Pareto, 1909; citado por Creedy, 1997).

Figura 1.1: La constante de Pareto (Pareto, 1909).

Durante la misma época, Émile Durkheim publicaba El suicidio, uno de los estudios más populares en el campo de la Sociología (Durkheim, 1897). El sociólogo lorenés utilizó estadísticas oficiales de suicidio en diferentes regiones y países de Europa como Sajonia, Italia, Baviera, Prusia o Hannover y se dio cuenta de que en las regiones de religión protestante (190 suicidios por millón) había una tendencia al suicidio más alta que a las católicas (58 suicidios por millón). Pareto y Durkheim son de los primeros académicos que utilizaron de manera masiva datos de fuentes gubernamentales para estudiar fenómenos entre diferentes países.

Pero no es hasta alrededor de la década de 1940 que se popularizan las técnicas de investigación cuantitativas entre la comunidad académica. La consolidación de las encuestas como método de recogida de datos permite a empresas y centros de investigación iniciar los primeros proyectos internacionales relacionados con los campos de la ciencia política, la economía, la sociología o la comunicación. Normalmente, son estudios que empiezan en los Estados Unidos y se extienden en otros países del mundo occidental.

Curiosamente, la Segunda Guerra Mundial fue un importante detonante de estos estudios cuantitativos internacionales. Uno de los trabajos pioneros, que todavía hoy en día se estudia en muchas facultades de comunicación, es la World Attention Survey (Lasswell, 1941; Lasswell & Kaplan, 1952; Lasswell & Leites, 1965), que tenía como objetivo investigar el contenido de la propaganda de los medios de comunicación. El estudio contaba numéricamente la cantidad de espacio, o el número de referencias, que los principales diarios en varios países dedicaban a informar de determinados temas de política exterior.

Harold Lasswell

Harold Lasswell ha sido uno de los académicos más relevantes en el campo de la comunicación. Su contribución a los estudios internacionales fue notoria durante el periodo de entreguerras, cuando empezó a estudiar los efectos de la propaganda del régimen nazi en Alemania. Fruto de sus investigaciones formuló la teoría de la aguja hipodérmica, que sugería que los mensajes intencionales eran recibidos y aceptados sin mucha discusión por el público receptor (sugiriendo así que la masa era fácilmente manipulable por los medios de comunicación). Progresivamente, Lasswell se interesó por estudiar la opinión pública internacional y creó los primeros estudios comparados.

Esta técnica, el análisis de contenido cuantitativo, se convertiría en un importante instrumento de inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial. Tanto es así que la metodología ideada por Lasswell permitía detectar que, meses antes de firmarse el pacto Molotov-Ribbentrop entre Alemania y la Unión Soviética, los diarios alemanes redujeron de manera importante las referencias negativas en la URSS, mientras que el Pravda soviético también redujo las referencias negativas hacia Alemania, presagiando un cambio de orientación diplomática entre estos dos países (Berelson, 1971).

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial también se popularizarían los primeros estudios comparados de opinión pública que tenían el análisis cuantitativo como herramienta central. En clave gubernamental, el 1944 la administración americana llevó a cabo en Alemania y Japón los Strategic Bombing Surveys, una encuesta que medía el impacto de los bombardeos aliados sobre la población enemiga (MacIsaac, 1976). El año 1948, Elmo Roper desarrolló una encuesta para la revista Time que preguntaba a las poblaciones de once países –entre ellos, los Estados Unidos, Italia, Brasil, México y Canadá– sobre la guerra, la paz y la percepción que tenía la ciudadanía sobre sus libertades.

El éxito de la metodología cuantitativa contribuiría en las siguientes décadas a la proliferación de numerosos proyectos internacionales. En clave gubernamental, durante la década de 1970 empezaron a aparecer los primeros barómetros regionales. El primero fue el Eurobarometer, financiado por la Comisión Europea, que pretendía medir la satisfacción por las condiciones de vida entre la ciudadanía europea. En clave académica, también en los años 70 surgen proyectos todavía vigentes hoy en día como la World Values Survey, iniciada en 1981 por Ronald F. Inglehart y orientada a explorar la opinión pública internacional, o el Polity Project (Gurr, 1974), que sería la primera base de datos en cuantificar los regímenes políticos de todo el mundo.

El impulsor del proyecto Polity, Ted Gurr, quería estudiar las características de los regímenes políticos y observar cuáles eran las condiciones institucionales que favorecían la estabilidad y la durabilidad de los estados. Su base de datos acabaría siendo durante décadas la más utilizada por muchos académicos para estudiar la democracia. Ted Gurr clasificaba los regímenes políticos en base a varias características, como si existían límites en el poder ejecutivo, había competición política entre partidos o bien si el estado era centralizado o descentralizado. En la siguiente Figura 1.2 se puede observar cómo era la ficha que utilizaba Gurr para clasificar el régimen de Alemania desde 1919 hasta 1933, correspondiente al periodo de la República de Weimar.

Ronald F. Inglehart

Ronald F. Inglehart es conocido por su teoría del posmaterialismo. Inglehart investigó hasta qué punto la modernización y el desarrollo económico estaban cambiando los valores culturales y políticos en el mundo. En su estudio The Silent Revolution (Inglehart 1977), basado en datos de unos pocos países, observó que existía un cambio generacional en las sociedades occidentales. Las generaciones mayores tenían valores más materialistas –orientados hacia el bienestar económico y la seguridad material–, mientras que las más jóvenes desarrollaban valores más “posmaterialistas”, priorizando la libertad, la expresión personal o la calidad de vida.

Figura 1.2: Clasificación de la República de Weimar (1919-1933) (Gurr, 1974).

1.2 Relaciones Internacionales

Durante la época de entreguerras, y después de más de 15 años de investigación interdisciplinaria, el Chicago Project on the Study of War desarrolló la obra referente de la época en el análisis cuantitativo de las RRII. El estudio se titulaba A Study of War (Wright, 1942), que contenía dos volúmenes, más de 1.500 páginas y más de un centenar de tablas y gráficos que describían en detalle las guerras que se habían producido en los últimos siglos y analizaban la relación entre el número de guerras, sus características, y todo tipo de datos cuantitativos como la raza, la cultura, el clima o las organizaciones sociales y políticas. Esta obra inspiró y fundamentó gran parte de la investigación cuantitativa de la época en RRII (ver por ejemplo Richardson, 1948; y Richardson, 1960).

Una de las tablas más conocidas de la obra, que más se utilizaría en estudios posteriores, se encuentra en la imagen de la Figura 1.3. En las filas, se observa un listado de guerras del periodo 1480-1550, y en las columnas, algunas de sus características, como la fecha de inicio, la fecha de fin, los estados participantes y el año de su entrada en la guerra. En la última columna hay una tipología interesante, en que se distinguía entre guerra de equilibrio de poder (B), guerra civil (C), guerra defensiva (D) o guerra imperial (I). El libro agruparía cerca de una docena de tablas como esta, con las guerras iniciadas más allá de 1550.

Figura 1.3: Lista de guerras del período 1480-1550 (Wright, 1942).

Pero si un proyecto de investigación ha marcado el análisis cuantitativo de las interacciones entre los estados, este ha sido el proyecto Correlates of War (COW). Fundado el 1963 por el politólogo de la Universidad de Michigan J. David Singer y el historiador Melvin Small, el proyecto ha tenido el objetivo continuado de acumular y sistematizar conocimiento científico para explicar las causas y los efectos de la guerra –es decir, todo aquello que se cree que puede estar correlacionado con la guerra–. Así, en el marco del proyecto se crearían bases de datos sobre las alianzas formales entre estados (Singer & Small, 1966), los estados miembros de cada organización internacional (Wallace & Singer, 1970), las capacidades materiales de los estados (Singer et al., 1972) y las tipologías de guerras (Small & Singer, 1982).

J. David Singer

El análisis cuantitativo moderno de las RRII se debe en buena parte a J. David Singer. Politólogo de formación, se asoció con el historiador Melvin Small para fundar el proyecto COW. Singer desarrolló bases de datos de todo tipo relacionadas con el estudio de la guerra, identificando y clasificando fenómenos internacionales como los estados del sistema internacional, las guerras interestatales, las alianzas militares o las capacidades materiales de los estados.

Los proyectos destinados a sistematizar y cuantificar la realidad internacional se extenderían por otros muchos países occidentales. En Europa, programas parecidos al proyecto COW surgirían principalmente en los países nórdicos. Los dos más conocidos, el Peace Research Institute Oslo (PRIO) de Johan Galtung y el Uppsala Conflict Data Program (UCDP) de Peter Wallensteen, iniciarían entre finales de los 1970 y principios de los años 1980 sus proyectos de recogida de datos sobre el estudio de conflictos.

Desde entonces, estas y otras bases de datos internacionales han ayudado a responder cuestiones fundamentales de la disciplina de RRII a través del análisis cuantitativo, como por ejemplo si los estados en transición hacia la democracia son más propensos a la guerra (Mansfield & Snyder, 1995), si las democracias son más propensas a la liberalización comercial (Milner & Kubota, 2005), por qué los países deciden afiliarse a las organizaciones internacionales (Mansfield & Pevehouse, 2008) o qué factores hacen que los estados deleguen autoridad y autonomía a las organizaciones internacionales (Hooghe et al., 2019).

Liesbet Hooghe

La carrera investigadora de Liesbet Hooghe engloba una gran variedad de temáticas y niveles de análisis. Ha contribuido al estudio de partidos políticos en la Chapel Hill Expert Survey, a la investigación de las unidades subestatales con el Regional Authority Index y también al estudio de las organizaciones internacionales con la Measuring International Authority dataset.

Estas contribuciones han enriquecido la diversidad metodológica de las RRII, uno de los pilares fundamentales en cualquier disciplina científica. La Figura 1.4 examina las tendencias metodológicas en las principales revistas académicas de RRII entre 1975 y 2000 (Sprinz & Wolinsky-Nahmias, 2004). Las revistas consultadas son American Political Science Review, International Security, International Organization, International Studies Quartely, Journal of Conflict Resolution y World Politics. Se observa que existía una mayor tendencia a realizar estudios descriptivos durante la década de los 70, pero que durante la década de los 90 el análisis cuantitativo experimentaría un aumento relativo importante en las principales revistas académicas.

Figura 1.4: Tendencias metodológicas (1975-2000) (Sprinz & Wolinsky-Nahmias, 2004).

El gráfico de la figura anterior acaba en 2000, por lo que no se pueden observar las tendencias metodológicas de las principales revistas académicas en los últimos 20 años. Sin embargo, es fácil hacerse una idea de la importancia del análisis cuantitativo en las RRII teniendo en cuenta la revolución que se ha experimentado en el mundo de los datos. En primer lugar, desde principios de los años 90 se ha desarrollado una nueva cultura de los datos, relacionada con la gobernanza internacional (Cooley & Snyder, 2015). Desde muchas organizaciones internacionales ha habido la necesidad de crear medidas cuantificables que favorecieran el rendimiento de cuentas de los estados y otros actores internacionales. Así, surgirían decenas de índices e indicadores como el Ease Doing Business Index del Banco Mundial, el Índice de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En segundo lugar, internet y el desarrollo tecnológico han provocado una revolución importante en la recogida, tratamiento y divulgación de los datos. Internet ha mejorado la posibilidad de explorar las grandes bases de datos internacionales y de divulgar los resultados de los estudios, a menudo con nuevas técnicas visuales. Y los nuevos programas estadísticos han facilitado el tratamiento de estos datos y la utilización de nuevas metodologías cuantitativas, como el análisis de modelos espaciales, el análisis de los componentes principales o el machine learning.