5 Elementos cartográficos
5.1 Introducción
Para crear un mapa, necesitaremos varios elementos: las coordenadas de referencia que utilizaremos, la escala del mapa, el tipo de mapa mejor para representar la información de que disponemos, las geometrías utilizadas, los atributos y la información que representaremos.
5.2 Sistema de coordenadas de referencia
Las proyecciones cartográficas intentan representar la superficie de la Tierra o una parte en una superficie plana de papel (IGN 2020). Esta representación plana va acompañada de un sistema de coordenadas de referencia (SCR), que define cómo el mapa bidimensional se relaciona con lugares reales en la Tierra mediante coordenadas que describen una posición sobre la superficie terrestre (Rabella 2013). Es decir, SCR es un sistema de coordenadas (x, y) que indica posiciones concretas sobre la superficie. Así pues, en un SCR, cada ciudad, cada casa, cada árbol tiene sus coordenadas de latitud y longitud únicas.
Como ya se ha explicado en el apartado anterior, el sistema de referencia más habitual es la UTM, que deriva de la proyección de Mercator. Esta proyección cubre la superficie de la Tierra mediante 60 husos o zonas. El Estado español está incluido en los husos 28, 29, 30 y 31. Cataluña se sitúa en el huso 31 y las Canarias, en el 28.
Las coordenadas en la proyección UTM no se expresan en longitud y latitud, a diferencia del sistema de coordenadas geográficas, sino que se expresan en metros.
Los fenómenos o las entidades que se representan en un mapa están siempre georreferenciados, es decir, la información que se representa tiene unas coordenadas. Así pues, la georreferenciación es la localización de los fenómenos o entidades mediante un sistema de referencia que permite mostrar posiciones geográficas, es decir, puntos sobre la superficie de la Tierra (Nunes, 2013). El concepto de georreferenciación también implica el hecho de hacer explícita la información sobre la posición geográfica de los datos, donde necesitaremos valores determinados para x e y.
5.3 Escala: más o menos ampliada
Hay que tener presente que un mapa es una representación proporcional del territorio (IGN 2020). Esta representación proporcional se basa en la escala cartográfica. Por lo tanto, la escala representa la relación entre la distancia en un mapa y la distancia correspondiente sobre el terreno. Por ejemplo, en un mapa a escala 1:100.000, 1 centímetro del mapa equivale a 1 kilómetro sobre el terreno. Así pues, la escala es un elemento fundamental en un mapa, puesto que expresa la relación de proporcionalidad entre mapa y realidad.
La escala cartográfica se expresa de diferentes maneras (IGN 2020). La escala numérica se expresa mediante una fracción que indica la relación entre la distancia de dos puntos al mapa (numerador) y la correspondiente al terreno (denominador) de manera directa entre unidades del sistema; así, la escala 1:40.000.000 o 1/40.000.000 indica que una medida al mapa equivale a 40 millones de unidades de medidas en la realidad.
La escala geográfica es una línea segmentada en unidades territoriales significativas que muestran visualmente la relación entre las distancias sobre el mapa y las distancias reales. Gracias a este elemento, es posible medir la distancia real directamente sobre el mapa con la ayuda de una regla o un compás.
Como regla para recordar, la escala pequeña tiene un denominador grande. Es el caso del mapa de la izquierda en la figura 5.2. En cambio, una escala grande tiene un denominador pequeño. Es el caso del mapa de la derecha, donde se observa un mapa de Campdevànol a escala 1/25.000.
5.4 Tipo de mapa
Por tipo de mapa, nos referimos al fondo que utilizaremos para representar la información. Veamos algunos ejemplos. En la figura 5.3 observamos la península de Crimea con tres tipos de mapas que permite Stamen Maps: terrain, toner y watercolor.
Sobre los tipos de mapas, haremos dos distinciones principales. El mapa topográfico representa gráficamente los principales elementos que conforman la superficie de la Tierra: por ejemplo, la hidrografía, el relieve, los cauces de comunicación, las ciudades, etc.
Y el mapa temático, sobre una base topográfica elemental de referencia, representa un aspecto, una teoría, una idea o una pauta de distribución sobre el territorio (Rabella 2013). Es decir, muestra una representación espacial de un elemento concreto de la realidad: por ejemplo, densidades de población, usos del suelo, etc.
5.5 Información y atributos
Otro elemento esencial del mapa son los datos que queremos representar. Este elemento va relacionado muy directamente con nuestro ámbito de interés, puesto que es en el que decidiremos qué queremos representar (conflictos, niveles de democracia, atentados terroristas, etc.) y cómo lo queremos representar (con puntos, polígonos, etc.).
Por ejemplo, fíjate en la figura 5.6. En la parte izquierda encontramos un mapa físico de la Tierra de escala muy pequeña porque visualizamos prácticamente todo el planeta. También vemos que no es una proyección de Mercator, sino más bien una proyección de Lambert. Supongamos que estamos interesados en visualizar diferentes características de algunas ciudades, como Tijuana o Timmins. En primer lugar, necesitaremos saber su ubicación exacta en el mapa mediante sus coordenadas. En la parte del medio de la figura vemos cómo en un plano cartesiano la posición de estas ciudades corresponde a un determinado valor en el eje de las x (longitud) y el eje de las y (latitud). Por lo tanto, toda la información sobre estas ciudades la podemos almacenar en un marco de datos donde cada fila sea una ciudad diferente y cada columna una característica diferente de la ciudad. En la parte derecha de la figura, vemos que en las dos primeras columnas hemos introducido información sobre la longitud y la latitud, el tipo de geometría que utilizaremos para representar la información (en este caso, un punto) y otros atributos, como el nombre de la ciudad y el tipo de clima. En el mapa hemos decidido representar el clima con un color diferente, de forma que si es clima húmedo, nos lo indicará con el color rojo y si es templado, con el verde.
En resumen, pues, para representar información en un mapa, distinguiremos entre tres elementos principales:
- ¿Qué representaremos? Podemos representar unidades diversas, como pueden ser las ciudades en el caso del ejemplo, pero también podríamos representar países, conflictos, atentados terroristas, etc.
- ¿Cómo lo representaremos? Utilizaremos una geometría, como pueden ser los puntos, que es el caso del ejemplo anterior, o bien polígonos, líneas, raster, etc.
- ¿Qué características representaremos? En el caso de las ciudades, podemos representar el tipo de clima (mediterráneo, continental, etc.), la población, la densidad, etc. Así mismo, podríamos observar los niveles de democracia en el caso de los países o el número de bajas en el caso de los conflictos.
- ¿Cómo representaremos la variabilidad de estas características? Podemos utilizar el color de los puntos (cada tipo de clima tendría un color diferente), la medida de los puntos (un punto sería más o menos grande según la densidad de población), el grosor de la línea (la línea que representa una carretera podría ser más grande o más pequeña en función del volumen de tráfico que tenga), etc.
La clave será conectar datos con el mapa mediante un determinado sistema de coordenadas.
5.6 Narrativas
Las narrativas ayudan a interpretar la información del mapa. Entre los diferentes tipos de narrativas destacaremos tres, de menos a más cualitativos:
- La narrativa más sencilla es utilizar una leyenda en el mismo mapa. La leyenda es una tabla o una clave que proporciona información sobre los símbolos, colores y otros elementos utilizados en el mapa para representar características geográficas o información específica. Solo podremos utilizar si la información que queremos ilustrar la podemos resumir de manera simple. En la figura 5.7 del lateral vemos un ejemplo.
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El libro de códigos (Palmer et al. 2020) es un documento que contiene una descripción detallada de cómo está organizada y estructurada una base de datos. Por lo tanto, si la información del mapa proviene de una base de datos, es muy probable que estos datos tengan un libro de códigos asociado. Como mínimo, se espera que un libro de códigos contenga una breve introducción y una descripción de las variables. Adicionalmente, también puede contener definiciones detalladas, descripción de la unidad de análisis, consideraciones previas, discusiones, revisiones teóricas, etc.
En el margen de la derecha podéis observar un fragmento del libro de códigos de la Militarized Interstate Disputes (MID). En la imagen se muestra la descripción de las variables. Por ejemplo, se indica que la variable
Outcome
puede tomar varios valores: si toma el valor 1, indica “Victory for side A”; si toma el valor 2, indica “Victory for side B”, y así sucesivamente. De este modo, los libros de códigos nos ayudan a comprender el contenido de un marco de datos.
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El libro de narrativas describe de forma cualitativa todas las observaciones, o la mayoría, de una base de datos. Estos libros son comunes en las bases de datos de conflictos internacionales, puesto que sirven para dar contexto a una determinada disputa entre dos bandos. Por ejemplo, la UCDP publica en línea información cuantitativa y cualitativa detallada de todos los conflictos, como el Government of Senegal - MFDC —el conflicto se encuentra en el apartado Summary of the conflict. Otro libro de narrativas relacionado con los conflictos internacionales es International Conflicts, 1816-2010; Militarized Interstate Disputo Narrativas (Gibler 2018), que ofrece una descripción de todas las disputas militarizadas de la base de datos MID.
Este libro está organizado en dos partes. En la primera parte hay una introducción, que contiene una definición de disputa militarizada e información de cómo el libro está organizado. Y la segunda parte es una sección de cerca de 1.000 páginas donde se describen varios detalles de 2.212 disputas militarizadas entre 1816 y 2010. Fíjate que cada disputa tiene un código asociado. Por ejemplo, en la página 700 de libro (figura 5.9) aparece la disputa con código 3958, que corresponde a la disputa entre Israel y Jordania que iniciaron entre mayo de 1990 y marzo de 1991. Si descargáramos la base de datos MID dataset, nos encontraríamos que en la columna
dispnum
la disputa 3958 correspondería con esta narrativa.